miércoles, 26 de mayo de 2010

Un Tal Diego

Hace unos días un hecho jocoso me saco de la monotonía de la vida universitaria y de los procesos rutinarios por los que uno debe pasar para poder recibir remedos de alimento en el comedor de San Marcos. La historia en cuestión tiene todo para convertirse en leyenda, y en el relato que les mostrare a continuación es narrada de manera -a mi parecer- magistral por mi amigo Kevin "El Geniecillo" Castro.

..................................................................................

"Diego De las Bandejas" por Kevin Castro

Me dirijo hacia el sillón, ese que tantas veces me ha convidado sueño por pedazos, tamaño cojín de espuma. El vaso de cerveza me da un bosquejo de mi silueta, mi sombra me lo insinúa y mi reflejo en el espejo me lo confirma. Soy yo, llámenme "Diego De las Bandejas”.

Lo recuerdo como si fuera ayer. Trabajo grupal, casa de Giamfranco. Fue en esa época de las mamadas sobre el fin del mundo, antes de la plaga de ratas en San Marcos que obligó a cancelar las clases y antes de que Castañeda muera al resbalarse en su ducha y golpearse el cerebro. Los legendarios “Bakanes” –historia conocida en la filosofía sanmarquina que por humildad no me pondré a contar- y nuestra tradición de indiferencia hacia las preocupaciones mundanas: “¿para qué asistir donde Victorio?, a la mierda”.

Sí…aún recuerdo como aquella frase retumbaba en mi cabeza: “Luz Negra, Por Allen Rojas”… “Luz Negra, Por Allen Rojas”. Había en ese entonces un hombre temido en el comedor estudiantil: Pacho, lo llamaban, un tipo de casi dos metros que torturaba a los estudiantes, burlándose: “¡voltea la bandeja, cachimbo!”, poniéndolos nerviosos y haciendo que a veces se les derrame la comida. La gente prefería comer en las cafeterías y pagar su comida por el simple hecho de no toparse con Pacho, quien fungía de leyenda entre los grandes verdugos del comedor, sin siquiera sospechar lo que aquella fría tarde de mayo sucedería.

Allen, Kevin y yo, hacíamos fila para recibir nuestra ración de comida. F2 me tocó ser aquel día, letra que cambiaría el curso de la historia. No podía evitar el reclamarle constantemente a Kevin y a Allen, no podía evitar el recuerdo de aquella frase que martillaba mis sesos y “Luz Negra, Por Allen Rojas”, haciendo que me jale los cabellos y “Luz Negra, Por Allen Rojas” y ¡qué tal concha! y “Luz Negra, Por Allen Rojas” y los códigos rotos y el trabajo postergado que igual nunca haríamos. La fila avanzaba rápido, como la furia que me quemaba desde adentro, los Sikuris y su cacofonía diaria no hacía más que avivar las ganas que tenía de quebrar sus afeminadas zampoñas. Avanzamos, el viento extrañamente quemaba al entrar por las fosas nasales, todo apuntaba a ser un día distinto…

Estábamos a punto de recibir la comida, había que sacar el carné para mostrarlo y evitar la vergüenza de dictar el código de matrícula. Primero Kevin, carné de biblioteca, pase; Allen, carné universitario, pase; y yo, carné universitario, pase. Luego de decir que “Se demoran un orto” (porque lo hacían), apuramos el paso y Kevin y Allen agarraron sus respectivas cucharas y bandejas. Había llegado el momento de la verdad, ese momento que cambiaría el curso de nuestras vidas, de mi vida, hasta convertirme en quien soy ahora. Cogí la cuchara, y casi accidentalmente, la bandeja al revés. Confieso que no tenía ni las ganas ni la motivación suficiente como para andar con huevadas ni mariconadas: se sirve y punto. Pacho buscaba la mínima oportunidad para humillar a los estudiantes, primero Kevin, todo en orden; luego Allen, todo en orden; y luego, yo. Me miró de pies a cabeza y repaso en su mente por algunos segundos esa frase humillante y denigrante que, según él, me amilanaría. Mi bandeja estaba al revés. Tomó aire y como remarcando cada palabra y en voz alta, me dijo: ¡Voltea la bandeja, oye, Ca-chim-bo! Silencio. Mi mirada apuntaba hacia un rincón, la furia subió por mis pulmones, pude sentir un vigor extraño incinerando mis arterias y entonces supe que era yo, el elegido, aquél que tenía la obligación de confrontarlo. Respiré ese aire que quemaba, mezclándose con “Luz Negra, Por Allen Rojas” y quinua y furia y sikuris y, entonces, le contesté aquella frase que luego me convertiría en leyenda: “Noo papá. A mi no me vengas con huevadas. Tú bien sabes que me podrías servir así, pero te llega al pin-cho”. Estaba dicho, la fuerza de mis palabras retumbaba en las paredes de la cocina haciendo eco: “pero te llega al pincho… incho… incho”, y así, luego de dejarlo sin capacidad de reacción, lo rematé: “Sirve, sirve pe’ huevón”. Nada más. Los papeles por fin se invirtieron, era la reivindicación de los estudiantes, los demás trabajadores de la cocina se rieron de Pacho quien no tuvo más remedio que servir en la bandeja volteada.
El resto es una historia conocida; el tipo nunca más volvió a “cachimbear” a los estudiantes, la gente se rehusaría a voltear sus bandejas y el rostro del sanmarquino refulgiría con un brillo de satisfacción y alivio al verme y decir: mira, ahí va "Diego De las Bandejas”. Luego, la plaga de ratas, la cancelación de clases y la purga de profesores homosexuales. Me casé, tuve tres hijos, me divorcié y tuve tres hijos más. Ahora soy un sesentón barbudo y con una barriga que destaca en mi figura de buen peruano, que bebe un vaso de cerveza, sentado en su sillón, recordando aquello que cambió su vida. Ya no existirá la misma emoción de la toma de las facultades, de las borracheras en la casa de Giamfranco o de ridiculizar al viejo petero de la clase de Matemática Básica; pero hay días, como éste, en que el tiempo parece regresar, en que vuelvo a tener mi mochila, los jeans, las camisetas de fútbol, el cabello grande, y siento ese calor corriendo por mis venas y siento el aire de mi sala transformarse en el aire de esa cocina hace años, y entonces, vuelve el eco de mis palabras a retumbar en las paredes: “pero te llega al pincho… incho”… “sirve pe’ huevón… ón” y me siento nuevamente en San Marcos, bebiendo mi cerveza con los Bakanes, y me paro, levanto mi copa y digo mirando hacia el sofá vacío: “Sí, muchachos… es así. Porque al grande lo veo chico, y al chico, ni lo veo”.


..................................................................................

Es conveniente que tengan conocimiento de los siguientes datos resaltantes:

-"Victorio" es una profesora que nos "bautizo" a Diego,Giamfranco y a mí con el nombre de "Los Bakanes"(Kevin aún no formaba parte del jolgorio).
-La frase "Luz Negra por Allen Rojas" hace referencia a una situación previa al hecho narrado en la historia, situación en la cual tomé-debido a una emergencia- retazos de un trabajo agonizante de Diego en el cual este intentaba analizar la obra "Luz Negra",le hice un par de correcciones,le agregue imágenes para cubrir las falencias conceptuales y finalmente le coloque ni nombre y apellido para remarcar mi autoria frente al profesor(soy un "conchudo",lo sé,pero tuve mis motivos).
-Los Sikuris son un grupo musical que suele tocar en medio del comedor,su música no es desagradable pero el hecho de tenerlos junto a tu oído dandole con alma,corazón y vida al bombo mientras intentas comer,relajarte y conversar un poco, es algo que definitivamente termina por reventarte los tímpanos...y los huevos también.
-"Petero" es una jerga argentina que seria el equivalente a decir "mamón" aquí en Perú, y el viejo al que se hace referencia es un sujeto de aproximadamente 50 años que estudia en San Marcos con nosotros y que suele soltar frases francamente estupidas en medio de la clase para figurar frente al resto.
-"Porque al grande lo veo chico, y al chico, ni lo veo" es una frase característica de Diego que -como el mismo admite- se la copió a Roberto "El Chorrillano" Palacios.

martes, 30 de junio de 2009

If You Want Blood(You've Got It)


La mejor canción de la mejor banda de toda la historia

AC/DC rulez

miércoles, 27 de mayo de 2009

Un poema para ella

No me inspiro, o es que es demasiado lo que siento
no logro crear un verso sin caer en la monotonía
quiero hacer algo más allá, épico, perfecto
ensalzando tus virtudes y tu anatomía.
Explicarte que al verte, apretando los labios para besarme
se enciende en mi un sexto sentido inexplicable
aquel que, incluso dormido, me llama a concentrarme
en tu dulce silueta, experiencia inigualable.
Y así vierto mis ojos sobre tu delicada figura
sintiendo con el alma tus inexplorados lugares
destrozo tu armadura de seda con premura
pudiendo así saborear tus preciados manjares.
Loco de rabia por no poder crear algo divino
solo tengo palabras pobres y un poema deslucido
el cual no plasmara lo que yo siento contigo
es como construir un rascacielos con tan solo dos ladrillos.

martes, 26 de agosto de 2008

Born to be wild

Alguna vez has sentido ganas de destruir todo aquello que sabes que no sirve,quemarlo y fumarte las cenizas.Es el lado salvaje que uno lleva adentro,aquel que despierta con un "NO",con una decepcion,con un cancion e incluso con demasiado amor.Es por lo general impulsivo y bastante impertinente,pero creo que debidamente controlado puede ser el arma que se necesita para enfrentar la vida y salir adelante,es que a veces la fuerza de la pasion puede hacer cosas mas grandes que aquellas que la razon nos permite vislumbrar.Diran que la pasion no es mas que pasajera,y de pequeños momentos,pues bueno quiza sea esa la solucion,de a pocos ir avanzando,con ilusion,despues de todo con mas soñadores el mundo estaria mejor.

Ademas usemos la logica para destruir a la razon.¿A que nos ha llevado ser razonables?Dejenme decirle que nos ha dado la razon:

*Guerras.
*Enfermedades artificialmente creadas.
*Contaminacion.
*Lucha de clases.
*Programas como el de Laura Bozzo y el del brasileño ese que no me acuerdo su nombre.

Claro que tambien nos ha traido cosas geniales como la musica,la pintura,la comunicacion,pero la verdad sea dicha,han sido mas cosas malas que buenas,a si que podriamos cambiar el argumento y dejarnos llevar por lo que sentimos,sin hacer mal a nadie,suena a cancion de John Lennon(`"...imagine all the people...")pero es posible,y si algo se opone a mejorar,pues destruyamoslo,total¿hay alguna diferencia?,si seguimos por donde vamos la destruccion es el unico final que nos queda.

Like a true nature's child
We were born, born to be wild
We can climb so high
I never want to die...

martes, 20 de mayo de 2008

Cosas...¿Inutiles?

¿Recuerdan algo que les hayan regalado hace mucho tiempo y que aún conserven?.Quizás de una persona que quisieron mucho,o quizás no,quizás sea algo de alguien de quien ni se acuerdan pero lo guardan porque bueno,regalo es regalo,no hay que ir botando las cosas...aunque valgan verdades,¿tiene algún objeto mantenerlas bajo tu posesión?.

Tengo una caja llena de chucherias: Algunas de ex enamoradas,otras de chicas que eran y aún son mis amigas del alma,algunos regalos ocasionales de mis padres,una que otra foto de niñez,cosas -o recibos de las mismas- que compré en fechas que para mí son relativamente importantes.Se da uno cuenta,en esos momentos,que las cosas valen tanto como uno mismo las aprecia,eso me lleva a otra pregunta...¿entonces si uno guarda cosas de una persona a la que quiso -una ex para ser mas explícitos-,es porque aún siente algo por ella?.

Desde un punto de vista personal les digo que no,que si las guardo es por afán coleccionista o simple dejadez,mas no por nostagia.Otras cosas que me fueron regaladas por amigas,o familiares sí las guardo como un recuerdo de ellos,pero lo otro no,pero la cuestión es que...ese soy yo,mis motivos tal vez no sean los mismos que otros tienen para guardar las cosas,sera por eso valido preguntarse algun dia si encuentras a alguien a quien querer y ves que esta persona guarda recuerdos de relaciones anteriores...¿sentirá por esas pertenencias lo mismo que tú?,¿o será algo diferente?,quizás en verdad esa persona las vea con una cierta nostalgia.Este no es más que otro de esos problemas sin solución,pensar en esas cosas es tan razonable,como guardar tanta tontería en primer lugar,porque no son las cosas sino lo vivido en el determinados momentos lo que te hace recordar a aquellas personas,aunque en todo caso -el mió en particular- no voy a botar nada del pasado solo porque sea del pasado,y aunque no signifique nada para mi.¿La razón? mi razón no tiene ningún sentido la verdad,pero...ese es mi problema,¿no?

sábado, 17 de mayo de 2008

Dar la contra

¿Eres una de esas personas? Esas a las que les dices "No lo hagas!" y lo hacen,y seguro crees que es porque tienes una fuerte conviccion...mmm....¿es conviccion no hacer cosas logicas solo porque no te da la gana?,yo lo llamaria de otra forma menos presuntuosa,porque es tonto,es ridiculo dar la contra sin ningun sentido,cuando sabes por todos los angulos del asunto que no tienes ni la mas minima pizca de razon,esos esta bien para los niños que papa les dice:"no lo toques" y lo tocan,les dice:"no lo hagas" y lo hacen,es normal tienen que cometer sus propios errores,pero cuando ya tienes una edad prudente no te puedes dar el lujo de cometer estupideces sin medir las consecuencias,dar la contra para irte a tomar hasta las 5 de la mañana cuando tienes 15 ya es algo extremo,quizas si fueras el hijo(a) de Gene Simmons(ex bajista de Kiss,estrella de rock & roll millonaria) esos excesos serian bacanes...pero no lo eres!,y aun asi lo fueras,vive tu edad,ya llegara el momento para el exceso y las amanecidas.

Aun asi a algunos les llega,quieren dar la contra porque son rebeldes e independientes,ja! en esos momentos darle la contra a tus padres,a tus verdaderos amigos,a las personas que en verdad se preocupan por ti,te parece de lo mas genial a pesar que no tienes ni siquiera a la razon de tu parte,claro que cuando se trata de enfrentar a quienes te hacen daño en verdad eres una oveja mas del rebaño,y ni hablar de objetivos mas grandes,como enfrentar a un sistema abusivo, a un jefe opresor,en esos momentos en que tienes la razon,no das la contra,todo por tu cobardia,en esos momentos....¿donde queda tu conviccion?

Ebriedad2

Ya estoy sobrio.Es casi mediodia,el frio es terrible,pero me gusta.Sorprendemente no tengo mas que una leve resaca despues de estar tomando caña anoche.Haber estado tomando ayer me hace pensar en tantas otras veces,actuas sin pensar,o bueno la piensas,recuerdas que pensaste,pero tu razonamiento te lleva a hacer otra cosa.

Olvidas,es cierto,no es solo una excusa para safar de situaciones incomodas,a veces tambien es verdad que olvidas...lo que mas fastidia es no recordar cosas de real importancia,como hacer algo que querias hacer desde hace mucho tiempo pero saber que nunca vas a recordar que metodos utilizazte para lograrlo..¿incomodo verdad?,pero en fin es una de las tantas aventuras que se viven en el estado de ebriedad,cuando te enojas por tonterias,te ries de lo mas estupido,lloras con lo mas ridiculo,te sale el cariño por todos tus amigos,y quieres a todos....y por supuesto,como no,tambien a todas.